Hoy procedo a explicaros la historia de cómo me he gastado más de 50e en una camisa.
EL PECADO
La historia empieza, como todas las buenas historias de la moda actual, en Instagram. Me encontraba yo ojeando las stories de las cuentas a las que sigo y al llegar al de @laagam, la marca de ropa de la influencer Inés Arroyo, me encuentro esto.
Le envío a mi amiga y socia dicha captura, la cual se traduce en comida, ropa, una influencer y descuentos en toda una marca… GRATIS y efectivamente se apunta. Luego se mete en la web, ve que las camisas están a 90e y da un paso al lado pero… hay comida. Así que iremos el sábado.
LA EXPERIENCIA
Llega el día y una vez en la House of Laagam (situada en el número 23 del Passeig Marimón, cerca de Soho y Costa Breve) Inés y Martina nos dan la bienvenida a nosotras y a las otras 9 personas que también han venido a ver que se cuece. Las chicas nos dan un poco de información sobre la marca e inician una dinámica de entrar y salir del probador, poniéndose, quitándose y cambiándose de ropa para mostrarnos como quedan las prendas de la colección mientras nos explican las cualidades y posibilidades de cada pieza. Mientras, hay todo tipo de pastelería en la mesa, así como zumos naturales frescos (Había uno de naranja y kiwi: Espectacular. Y todos estaban envasado el día antes). Así que allí me encontraba yo: Viendo un desfile de ropa y pastel de manzana en mano. Qué feliz fui.



Al terminar de enseñarnos la ropa nos dejaron que curioseásemos la tienda para ver las prendas por nosotras mismas y poder probárnoslas. Grave error porque allí fue cuando me di cuenta que estaba dispuesta a comprarme algo, así que me lo probé y por suerte o por desgracia me quedaba bastante bien. Tenía un 20% y a mi amiga, que no sacó la cartera para nada, sonriendo y asintiendo. Y muffin en mano, claro está. Como podéis ver en las fotos anteriores no quedó nada de comida (y eso que un chico encantador vino una segunda vez a reponer con otras dos bandejas de manjares)
El tema es que terminé pasando por caja. Pero ¿por qué? ¿Por qué yo que en el Haul de Rebajas presumía de ahorradora, gasté tanto en una camisa?
Por la marca.
LAAGAM
Lagaam (del sueco “lagom” que hace referencia a la moderación y el equilibrio) es una marca local, aunque hagan envíos a todo el mundo y eso suponga un 40% de sus ventas online. Nació en un garage a finales de 2016 en Barcelona y es aquí también donde se producen todas sus piezas. El equipo está formado por 10 personas que no pasan de los 26 años y los diseños aunque elegantes y clásicos, son modernos y originales.



Han sabido crear muy bien la imagen de la marca, tan característica por el color rosa que la envuelve y que encontramos tanto en las paredes de la tienda como en sus redes sociales.
Tienen una filosofía clara y no solo venden ropa sino que son creadores de contenido (como por ejemplo artículos en el dazzfeed de su web) usando de referente los valores de la marca. ¡Incluso tienen un podcast con entrevistas a mujeres inspiradoras!
Quieren que vestirse sea una expresión y la marca quiere proporcionar a las chicas jóvenes el vehiculo para demostrar la originalidad, la independencia y la autoestima femenina. Los valores que intentan transmitir son la proximidad, la singularidad, el empoderamiento, el inconformismo y la cultura.
Pagar ese dinero para mí ha sido la manera de hacerme un recordatorio a mí misma de apoyar los siguientes mensajes. Y es que he comprado porque creo que
- La calidad tiene un precio y hay que saber apreciar eso.
- La marca está fundada sobre unos valores en los que creo y los cuales decido apoyar.
- Que sea una marca joven, creada por un equipo joven y nacida en la ciudad, nutrida de pequeñas fábricas textiles familiares, me da esperanza en los negocios locales y en las tradiciones,
- Es una prenda arriesgada (tenéis foto en mi Instagram) y quiero ponérmela y acordarme del evento, de escribir esto, de mi amiga; y quiero que me inspire y motive a arriesgar en lo que creo, y en proyectos tales como este que es mi blog.
Mirando mientras escribo esto una de las revistas corporativas que tenían en el showroom y me encuentro con la siguiente frase
“people don’t buy what you do, they buy why you do it”
y al verme en casa con la bolsa y escribiendo las razones por las cuales hice la compra, me doy cuenta de que es verdad.
Esto es todo por hoy.
¡Nos vemos pronto!