Aunque la mayor parte del tiempo la haya pasado en traje de baño, merecéis saber qué looks he utilizado para descubrir la isla! Y sí, esto es un blog de moda, pero este será un artículo de gran utilidad para el internauta que haya llegado aquí buscando recomendaciones para su viaje a la isla.
Si hay algo innegable es que en verano todos brillamos más, sea por lo bien que sienta el bronceado o por la hipersudoración, que aunque poco glamourosa, es del todo real. Yo más que morena me suelo poner roja y, cómo seguro dirían Bernat y Raúl, uno debe conocerse a sí mismo para adaptar sus outfits a sus características y/o animal espiritual, en mi caso, un cangrejo.
En este post, os revelo mi ruta para descubrir la isla en cinco días y los looks más frescos y recomendables para patear la isla sin caer en el look de guiri. No hay nada de malo en serlo pero sí en hacerlo obvio.
DÍA 1
El primer día siempre conlleva un poco de incertidumbre: Con el vuelo la ropa se arruga, y el outfit que escojas, según la hora a la que tengas el Check In en tu alojamiento , debe ser cómoda y fresca en caso de no poder entrar al hotel/apartamento hasta pasado el mediodía, ¡pero tampoco demasiado fresca! pues ya conocemos el imprevisible aire acondicionado de los aviones… Mi elección en la imagen adjunta.
No tengo más fotos porque en cuanto llegamos, tras dar un paseo por Ciutadella, comer un genial arroz en El Cafè Balear y instalarnos, nos pusimos en modo baño y nos fuimos a la cala más cercana (Cala N’Forcat) para saludar a la isla de la manera más fresca y acertada posible. Para cenar, la «Pizza Menorquina» de la Pizzeria Italy: sobrasada y queso de cabra; no digo más.
DIA 2
Empezamos a explorar playas. Spoiler: No me quitaré esta pamela en todo el viaje y el último día acabará con un trozo de la hilera de flecos colgando.
Playa Binigaus por la mañana y por la tarde Cales Coves. La primera, la menos favorita. Aviso: todas las valoraciones que leeréis de ahora en adelante debéis saber que están condicionadas por alguien que se ha criado en la Costa Brava, cierro paréntesis. En comparación con mi experiencia previa, Binigaus bastante bien; en comparación con lo que estaba por venir… flojilla. Y Cales Coves genial, la verdad, en mi TOP3 ya que además pudimos oír un poco de la história de ese bonito rincón de boca de un monitor de kayak que había con un grupo de estrangeros. En resumen: Que el paso del tiempo y las decisiones políticas han dañado mucho la conservación de ese tesoro natural.

Por cierto, necesito solucionar algo: ¿Bikinis tipo culotte sí o Bikinis tipo culotte no? Las fotos están tomadas estratégicamente, pero aunque es lo más cómodo que hay, me he tenido que oír durante todo el viaje que no hay cosa más antiestética. Es algo que hay que resolver, igual que mi incapacidad para ponerme morena.
Para terminar el día, cenamos unos bocadillos en el Bar Imperi, acertada recomendación de la anfitriona de nuestro apartamento.
DIA 3
Arenal de Son Saura por la mañana para prepararnos para el mejor restaurante que hemos probado en la isla.
Espero que a estas alturas ya tengáis papel y boli al lado para ir apuntando.
Mezcla mexicana y mediterránea y hasta aquí puedo leer: si vais, tenéis que probarlo. Acerca del look: El azul siempre es un acierto en verano, lo dice mi madre, lo digo yo e incluso los raviolis de cigala que me comí antes ni siquiera de poder hacerles foto, lo dicen.
Entiendo que queráis ver el outfit completo así que adjunto más fotos, ya que también lo utilicé para ir a visitar Cala En Brut; un sitio sacado directamente de un anuncio de Estrella Damm en el que me quedaría a vivir. No vayáis a visitarlo en vestido para ser meros observadores.
Ahí se va a saltar desde la más alta de las rocas, tomar el sol y jugar a las cartas con un tupper de fruta al lado. O vas así, o no vayas. Fdo: Una que se murió de calor y envidia sana.
Al atardecer, una ducha y a ver «Sa Posta de Sol» -cómo allí la llaman- en un lugar, ahora sí literalmente, creado para dicho objetivo. Las mejores vistas del atardecer con opciones para todos los bolsillos, como más céntrico se pone el sol ante ti, más cara la visita.
Mesa gratis pagando la consumición, o bien mesa de 7, 12 y hasta 14€ con copa incluïda si prefieres vivir la experiencia desde un cómodo sofá sin ninguna distracción ante tí. Y un outfit distinto para la ocasión, claro está:
¿Qué me decís de esa golden hour?
¿Y de mis uñas? ¿Y de cómo aún con poca luz se aprecia lo bonito que estaba el cielo?
DIA 4
Por la mañana, no os puedo contar demasiado de Cala Pregonda, menuda caminata hasta allí y qué pronto era, madre. Pero como todos los madrugones de este viaje -ni un solo día hemos llegado a la playa más tarde de las 9 (incluyendo en la imagen la media hora/tres cuartos de trayecto)- ha valido la pena. De verdad, TOP3 también junto a Cales Coves y Cala En Brut. Repetí el bikini tipo bandeau y nos divertimos un rato grabando cosas cotidianas en cámara lenta. Mucho relax, que ya es lo que toca en unas vacaciones. Comimos algo de los platos combinados del Restaurante Binimel·lá y, ahora sí cambio de look, para ir a la más fotogénica de todas las zonas: Binibeca Vell. Un pueblecillo inspirado en la típica vila de pescadores, sin significar eso que lo fuera alguna vez pero no por ello menos bonito. Me pareció un buen sitio para una despedida de soltera tranquilita.
Un poco de la zona…
… y un poco del look.
DÍA 5
Creo que llegados a este punto es necesario comentar que en Cala Turqueta hay cabras paseando por allí de forma habitual.
Es algo que aprendí en este quinto día que he creído digno de mención. Muy, muy bonita y muy, muy turquesa; adjunto pruebas:
Por la tarde fuimos a Alaior. En estas circunstancias en las que se da un viaje a Menorca en Agosto, uno debe saber que cada fin de semana la fiesta mayor es en un pueblo distinto. Durante el periodo de tiempo que estuvimos nosotros le tocó a Alaior, y es por eso que fuimos a ver su tradicional cavalgata (la cual aún no he conseguido etiquetar como positiva o negativa en el campo de la ética animalista).
No se puede negar que es un espectáculo y que aún siendo un forastero puedes sentir la ilusión y expectativa con la que la gente del pueblo vive la fiesta. Probé la pomada por primera vez, que lo sepan ustedes. Me esperaba de todo menos una clase de granizado con alcohol: quedé gratamente sorprendida.
¿El look? Apropiado en parte, un desatino por el otro lado. Lo bueno es que al haber toda la juventud volcada en un mar de sudor y emoción, alguien muriéndose de calor y decidiendo ir en poca ropa no destacaba. En medio del público que se quedó al margen de la actividad hípica, me quité mi preciada camisa de tacto sedoso porque no podía más. ¿La parte apropiada? La versatilidad de poder cambiar de «playera» a «arreglada» en un gesto según convenga. Así que no lo califico del todo como un error.
Las fotos son ya de cuándo visitamos Monte Toro antes de coger el avión en Mahón. Muy buenas vistas y una tiendecilla de souvenirs bastante lograda.
Y aquí termina este «resumen» fashion-festivo de la isla!
5 días bastante bien encabidos ¿no? Nada mal para una maleta de cabina… 😉