Los puntos distintivos de The Montalban Post y su redactora.
- Inspirer, la alternativa al influencer. Ser influencer es colgar una foto cada día en Instagram pidiendo a los followers que le pongan un título, que elijan un color, que cuenten que tal el fin de semana, que confiesen si se sienten identificados. Yo quiero abrir paso al diálogo y a la curiosidad, a la información y sobre todo a la creatividad.
- En proceso de crear un estilo propio, algo nuevo. Me quiero dedicar a algo que todavía no existe, ser pionera desarrollando algo en lo que nadie ha pensado, intentar dar el primer paso por delante y abrir caminos de posibilidades. Mezclar conceptos, ser polifacética.
- No quiero ser famosa. Quiero mirar mi trabajo y estar orgullosa y satisfecha, decir que me dedico a escribir sobre moda y que nadie cuestione cómo de importante es este cometido. Ponerme retos complicados y llegar a todo, arriesgando al límite si es necesario, y creer en lo que comparto. Ser un referente de opinión y creatividad, impactar, innovar y provocar cambios y reacciones en lectores, detractores y admiradores.
- Quiero demostrar que el mundo de la moda y la imagen no es necesariamente una industria hipócrita. En última instancia cada uno decide si es vendedor o producto y si vende su tiempo y su esfuerzo o el de otros.
- Este proyecto es una herramienta para avanzar, aprender, darme a conocer y poder así colaborar y contactar con gente que me inspira a innovar, a seguir y a crear. Un camino para el diálogo con personas con las que de otra forma no hubiera tenido la posibilidad de hablar.
- Pastiche de técnicas periodísticas históricas que nunca se han utilizado en el campo de la moda, aplicadas a la actualidad: Infiltración, novelización, entrevista, crónica, investigación, teoría del iceberg, collage…